Amigos boxadictos, muchas veces me he preguntado ¿por qué sabemos tan poco del boxeo de los países asiáticos, donde el boxeo goza de mucha popularidad?
Sin ir más lejos, últimamente un japonés está dando mucho de qué hablar.
Escribí sobre él en El Suplemento de diciembre pasado, cuando les conté que Naoya “El Monstruo” Inoue iba a tener un agarrón por el campeonato supergallo (122 libras) frente al filipino Marlon Tapales. Inoue ostentaba el cinturón del Consejo Mundial de Box (CMB) y la Organización Mundial de Box (OMB), mientras que Tapales era campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB). La pelea tuvo lugar en la Arena Ariake en Tokio, Japón, poniendo en juego los cuatro cinturones mundiales.
Los aficionados pensaban que estos dos supergallos se iban a volar las plumas y así fue la cosa, a sabiendas que los dos eran fuertes pegadores. El combate no llegó al límite pactado y el japonés salió con el brazo en alto. Con este resultado, Inoue mejoró su palmarés a 25-0 con 22 KOs, mientras que Tapales cayó a 37-4 con 19 KOs.
Esta victoria de Inoue fue contundente, ya que el japonés dominó desde el primer campanazo. En el cuarto round, el local realizó un trabajo de demolición, lanzando golpes durísimos al cuerpo de Tapales, con combinaciones duras a la zona hepática y de forma insistente, lo que le permitió aflojar las piernas de Tapales, quien se fue a la lona tras una combinación de golpes a la cabeza.
En el décimo round, una potente derecha de Inoue se estrelló en la cabeza de Tapales, y lo envió a la lona. El filipino trató de ponerse de pie, puso ambos guantes en la lona, pero no pudo recuperarse. Estaba sin fuerzas por el potente golpe mientras escuchaba el conteo realizado por el referí Celestino Ruiz.
Con esta victoria, Inoue se sumó a Terence Crawford como los únicos dos campeones de dos divisiones diferentes, en la era de los cuatro cinturones. Inoue viene de ser campeón indiscutible en la división gallo y suma títulos mundiales en cuatro divisiones diferentes.
Recordemos el nombre de este japonés, que está demostrando a propios y extraños que tiene las manos pesadas. Los aficionados comentan qué lindo sería un agarrón con un mexicano de manos duras, que también los hay.
Un gancho y nos vemos en la próxima de Nocaut ¤