La Carolina (también conocida como Carolina) es una localidad del departamento de Coronel Pringles en la provincia de San Luis.
Se encuentra enclavada en las sierras de San Luis, al pie del cerro Tomolosta, de 2018 m s. n. m., a 83 km al norte de la ciudad de San Luis, por la Ruta Provincial número 9.
El pueblo fue fundado en 1792 por el Virrey Marqués de Sobremonte -entonces gobernador intendente de la intendencia de Córdoba del Tucumán, a la que pertenecía San Luis en el Virreinato del Río de la Plata-, quien intervino las minas y decidió el trazado de una villa. Bautizó a este pueblo con el nombre La Carolina en honor a Carlos III de España.
Por ese entonces, Felipe Anderson y Jacobo Spiere descubren las minas de San Antonio de las Invernadas, posteriormente La Carolina. Se extraía oro que se llevaba a Chile y se acuñaba en la Casa de Moneda de Santiago Heindenreich.
Con 300 habitantes, sus calles recientemente empedradas, así como las casas, revestidas también en piedra originaria, conservan aún el aspecto original del pueblo colonial.
Por la mística que sobrevuela en el casco histórico, la visita a las minas de oro se transformó en la actividad más elegida por los turistas que arriban a la localidad. Es que si bien la mina fue abandonada hace 70 años, algunos pobladores y turistas aún buscan el preciado mineral en el Río Amarillo.
Gruta Inti Huasi
La gruta de Inti Huasi es un domo andesítico de origen volcánico situado en la zona central de las sierras de San Luis en el Departamento Coronel Pringles, a 20 km de La Carolina
Esta gruta es considerada como uno de los yacimientos arqueológicos prehistóricos más importantes de América y es visitada por más de 10,000 personas cada año. Se conforma por dos socavones poco profundos que se encuentran protegidos naturalmente por una amplia arcada que conforma un vestíbulo natural.
Valle de Pancanta, espectacular lugar para conocer cabalgando
El valle de Pancanta está ubicado en el medio del cordón montañoso del centro-norte de San Luís. El Valle de Pancanta exhibe bellísimos paisajes naturales, con postales multicolores de acuerdo a las estaciones del año, desde blanco nevado en invierno, verde radiante en primavera y verano, y multicolor en otoño. A tan sólo 68 kilómetros de la Capital provincial y sobre las márgenes de la Ruta Provincial Nº 9, es uno de los atractivos turísticos más prestigiosos de la zona. La penillanura se descubre entre los 1700 y 1800 metros de altura, atravesada por ríos, pequeños arroyos, minas de oro y wolframio abandonadas, rodeada de una vegetación baja y de panorámicas agrestes. En algunas zonas la vegetación es de coníferas que han sido sembradas para evitar la erosión durante las precipitaciones, ya que es una zona donde nacen cursos de agua. Esta disposición rocosa forma parte del itinerario de las Sierras Puntanas y constituye un espacio muy visitado por los amantes del turismo aventura. ¤