Ada Falcón

"Entre el ostracismo de su pena y el amor a Dios” Su vida fue un misterio

Su verdadero nombre era Aída Elsa Ada Falcone, pero fue conocida como Ada Falcón. Fue una actriz y cantante argentina de tangos. En su leyenda icónica, fue la musa inspiradora del compositor y director de orquesta Francisco Canaro, para la creación de “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”, un vals que emocionaba a la cancionista cuando en su propia voz interpretaba los sentimientos de aquel amor imposible y clandestino con el compositor, quien le dedicó:
“Yo no sé qué me han hecho tus ojos que al mirarte me matan de amor… Tus ojos para mí son el reflejo fiel de un alma que al querer, querrá con frenesí. Tus ojos para mí serán, serán la luz de mi camino que con fe me guiarán por un sendero de esperanza y esplendor, porque tus ojos son mi amor”.

Ada era la menor de tres hermanas; llegó al mundo un 17 de agosto de 1905 en “Los Paraísos”, una estancia ubicada en el partido de Ituzaingó, Provincia de Buenos Aires. Su madre fue Cornelia Boesio y su padre Miguel Nazar Anchorena, un estanciero tucumano con campos en Junín que falleció antes de que ella naciera. En su niñez y adolescencia fue muy feliz, su pilar había sido su madre quien había impulsado su vocación y carrera artística desde los inicios de su infancia. Sus hermanas Amanda y Adhelma Falcón, también se dedicaron a la música, aunque con menor relevancia.
A los cuatro años, la pequeña Ada manifestó a su madre su anhelo de cantar y poco después debutó como la “Joyita Argentina” en la Asociación San Vicente de Paul.
En 1919 con tan solo catorce años, incursionó en el mundo cinematográfico, participando en una película para el cine mudo “El festín de los caranchos” de la que lamentablemente no quedaron registros, y luego en 1925 “Tu cuna fue un conventillo”.

Sus inicios

Sus comienzos con la música fueron desde cantar canciones y tonadillas españolas con presentaciones en el Teatro Apolo, para luego pasar a ser artista principal en sainetes y revistas, mientras que a su vez cumplía con los compromisos escolares a través de clases personalizadas.
El inicio oficial de su carrera musical comienza a producirse el 15 de julio de 1925 cuando en la sala de grabación de RCA Victor, acompañada por la orquesta de Osvaldo Fresedo, grabó su primer disco.
En 1929 registró 14 temas para el sello Odeón con el pianista Enrique Delfino y el 24 de julio del mismo año comenzó a trabajar con Francisco Canaro cuando le graba “La Morocha”.
Juntos lograron coronar un éxito arrollador que los llevó a registrar en el disco muchos exitos y con presentaciones en afamadas radios de la época: Splendid, Belgrano, El Mundo, Stentor, Argentina, Prieto y Cultura. Entre 1925 y 1938 Ada Falcón estaba consagrada a la altura de las más relevantes voces del momento, era una época de distinguidas cancionistas, entre ellas, Mercedes Simone, Azucena Maizani, Libertad Lamarque, Tita Merello, Nelly Omar y Tania.
Cuando el cine ya era sonoro, trabajó de la mano de Eduardo Morera, quien la ubica como protagonista junto a Ignacio Corsini en la película “Ídolos de la radio”, un film producido por el sello “Río de la Plata”, compañía cinematográfica propiedad de Francisco Canaro. Allí, Falcón, cantó la canción que le dedicara el mismo Canaro: “Yo no sé qué me han hecho tus ojos” y se suma “Sentimiento gaucho”.
A lo largo de su repertorio, grabó más de doscientas piezas y con un perfil social muy alto las revistas situaban a la cancionista al borde del mito. Fue esta, una etapa en donde la diva era entrevistada en su lujosa casa y fotografiada en imponentes autos descapotables luciendo pieles y joyas con todo el glamour. Algunas versiones aseguraban que sus aires de diva habían sido más fuertes que ella.
Los hombres caían rendidos ante la belleza y sus ojos verdes, que deslumbraban a todos los que la miraban; inclusive se sabe de halagos que le dedicaran Gardel y Discépolo.

Del éxito al desamor

“Ambos habían vivido en secreto una historia de amor prohibida; ella era soltera, él casado y nunca quiso divorciarse. Quizás, una relación envuelta en fracaso y decepción por promesas sin cumplir de parte de Canaro, serían la causa que la alejaría de todo para siempre…”

Corría el año 1935 y en pleno auge de su tan exitosa carrera, Ada, como la llamaba el propio Canaro, no quiso hacer más presentaciones en público para Radio “El Mundo” y en 1938 finalizó su vínculo laboral con Francisco Canaro. Sus actuaciones comenzaban a decaer y se la veía con menos frecuencia en los escenarios porteños.

Una nueva vida

En 1942 Ada Falcón se alejó finalmente y abandonó por completo el canto, el éxito y los lujos.
Se marchó con su madre a un pueblo de Salsipuedes, de la Provincia de Córdoba, a vivir en una modesta casa y desde su llegada al lugar, comenzaría una nueva vida. Se consagró por completo a la fe cristiana, fue franciscana en un convento de la zona serrana ubicado a pocos kilómetros de la capital cordobesa y alguna vez dijo “haber sentido a Dios” y que por eso desapareció de la vida pública.
En 2003, después de tantas décadas, se pudo ver a la diva en una entrevista para un documental de Cine Mundial titulado: “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”, dirigido por Lorena Muñoz y Sergio Wolf. Este documental, basado en su propio guión, se estrenó el 4 de diciembre de 2003 y fue premiado por su valor patrimonial.
Antes de morir, Falcón se internó en un hogar de ancianos dirigido por monjas ubicado en la localidad de Molinari, a unos 5 kilómetros de Cosquín, donde falleció a los 96 años el 4 de enero de 2002.
Como se suele decir: “será por ironía del destino”, pero sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita, a pocos metros de la tumba de Canaro.

La casa donde vivió con su querida madre hasta finales de la década de 1960 se encuentra en la Provincia de Córdoba en la zona de Salsipuedes, hoy transformada en el museo “La Joyita”.
La vivienda fue cuidadosamente recuperada para mantener vivo el recuerdo a su memoria y el acervo cultural de su propia historia. Este lugar situado entre la paz y la vegetación serrana alberga un pasado de antaño que atesora la nostalgia y los pasajes vividos por “La Emperatriz del Tango”. ¤

Imagen cortesía: Museo “La Joyita” –
https://lajoyita.com.ar
Salsipuedes – Provincia de Córdoba (Argentina)
Fotografía de Ada de A-F – cortesía / restauración: FQ