Luis Alberto Spinetta

Uno de los padres del “rock nacional” y uno de los más geniales músicos argentinos, Luis Alberto “el Flaco” Spinetta fue una fuente inagotable de creatividad, poesía, y canciones que marcaron a varias generaciones.

El Flaco, guitarrista, cantante y compositor, le dio vida a varias de las más legendarias bandas de rock de nuestro país. En 1968 formó Almendra, banda con la que editó dos discos, Almendra y Almendra II. La acústica Muchacha ojos de papel, la furiosa Rutas Argentinas, y la melódica Para saber cómo es la soledad (Tema del Pototo), fueron algunas de las muchas inolvidables canciones que Almendra legó al rock argentino. Almendra se reunió en 1979 para brindar un inolvidable concierto en el estadio de Obras Sanitarias, del que editaron el doble Almendra en Obras, para luego editar el disco El Valle Interior.
Almendra se disolvió en 1970, y al año siguiente el Flaco ya tenía nueva banda. Con un sonido mucho más pesado y complejo, Pescado Rabioso editó tres discos, Desatormentándonos, el doble Pescado II, y el más acústico Artaud, considerado un álbum solista. Blues de Cris, Dulce 3 nocturno, Me gusta ese tajo, Hola pequeño ser, y Todas las hojas son de viento, son algunas de sus canciones más recordadas de este período.
En noviembre de 1973, Spinetta presentaba en el Teatro Astral porteño su nueva banda: un trío virtuoso (luego cuarteto) con el que creó sus canciones más sofisticadas y con el que alcanzó un virtuosismo sin paralelos en el rock nacional. Invisible (Spinetta-Pomo-Machi) nos dejó los discos Invisible, Durazno sangrando, y El jardín de los presentes, y geniales temas como Azafata del Tren Fantasma, Dios de Adolescencia, Durazno sangrando, El anillo del Capitán Beto, Los libros de la buena memoria y Que ves el cielo, verdaderas joyas de la música criolla.
El Flaco exploraría luego su lado más jazzístico con Spinetta Jade con la que grabó cuatro discos y produjo obras como Alma de diamante, Canción del Bajo Belgrano y Contra todos los males de este mundo.
Entre banda y banda, la creatividad del Flaco no se agotaba; algunos de sus discos solistas también figuran entre las glorias de nuestra música contemporánea, como el acústico Kamikaze, Téster de violencia y Pelusón of Milk, entre muchos otros.
Su última banda fue Spinetta y los Socios del Desierto, el grupo que se mantuvo unido por más tiempo, y con el que grabó una infinidad de canciones, muchas de ellas inéditas.
En diciembre de 2009, como preludio a su viaje final, el Flaco unió a los músicos de todas sus bandas en el histórico concierto Spinetta y Las Bandas Eternas. El show se realizó en el estadio de Vélez Sarsfield frente a una multitud que deliró durante cinco horas con sus mejores canciones.
Spinetta falleció el 8 de febrero de 2012 luego de una operación por divertículos en el estómago y tras pelear contra un cáncer de pulmón. Sus restos, a pedido suyo, fueron esparcidos en el Río de la Plata porteño. Su legado, sin embargo, como la nave de fibra hecha en Haedo que piloteaba el Capitán Beto, sigue girando eternamente por el espacio.¤