Humor • Febrero 2006

Kirchner le pregunta a Jaimito ¿Así que vos sos el de los cuentos?
No, Sr. presidente, yo soy el de los chistes. El de los cuentos es usted.

¡Mamá, en la escuela me dicen mentiroso!
Callate, que ni vas a la escuela...

-Mamá, mamá, me voy de caza.
-Pero ¿te llevás la escopeta, no?
-No, ez que me voy de caza pada ziempe.

Mamá, mamá... cuando me crezcan los deditos ¿los puedo meter de nuevo en el ventilador?

Una señora acude al médico porque está muy preocupada por la salud de su marido.
-¡Ay, doctor!, ¡qué disgusto! Mi marido se cree que es un caballo, se come las flores, la hierba, ¡y hasta se ha comprado herraduras!
El doctor reflexiona durante unos minutos y contesta:
-Señora, el tratamiento va a ser duro y costoso...
La señora responde resuelta:
-Por el dinero no se preocupe, ¡ya ganamos dos carreras!

Una madre da a luz a su bebé. Cuando está recuperada, el doctor le dice:
-Su hijo está bien, pero le tuvimos que poner oxígeno.
Y la madre responde:
-¡Que pena, yo quería ponerle Francisco!

En un funeral el señor que está dentro del ataúd empieza a gritar:
-Toc, toc, toc, ¡¡Maríaaaaaaaaa, Maríiaaaaaaaa, abre, abre que estoy vivo!!
María responde:
-Calla, Manolo... ¿qué vas a saber tú más que el médico?

De locos
Está un loco escribiendo una carta; entonces llega un guardia y la dice:
-¿Qué hacés?
El loco le contesta:
-Escribo una carta.
-¿Para quién?
-Para mí.
-¿Qué dice?
-No sé, todavía no la recibo.
 
Un loco se acerca a la casa de otro loco y llama a la puerta; desde adentro dicen:
-¡No hay nadie!
-Y él de afuera responde:
-¡Ah, menos mal que no vine!

Están dos madres y una le dice a la otra:
-Che, decile a tu hija que deje de imitarme!
-Nena ¡dejé de hacerte la idiota!