Bohemia, cortados y un libro sobre la mesa
Había abierto en 1944 en esa tradicional esquina de Av. Corrientes y Montevideo. En una ciudad en donde los cafés abundan como en pocas otras partes del mundo, La Paz se hizo “notable” a fuerza de presencia y estilo, sobre todo en la época de la dictadura militar y los años de la “primavera democrática”, en donde se juntaban intelectuales -verdaderos o ficticios- a conversar, entre café y cigarrillos, sobre las obras de Jean Paul Sartre o Julio Cortázar.
A principios de los 80 se convirtió en el bar hippie por excelencia; en una mesa un grupo de actores y actrices under debatía sobre las nuevas obras independientes de la Av. Corrientes, mientras que en la de al lado dos o tres adolescentes leían el reportaje a Led Zeppelin publicado en la revista Pelo, y más allá una pareja de estudiantes de Filosofía y Letras se preparaba para un parcial que los mantendría despiertos toda la noche. En el piso de arriba, las mesas de pool atraían a un consumidor más inclinado al entretenimiento, las carreras de caballos y el fútbol.
La crisis desatada durante la pandemia de Covid golpeó como a tantos otros comercios las finanzas del café; para peor, las obras para remodelar la Av. Corrientes y generar espacios peatonales sumaron cortes, ruido y una vista para nada agradable. Luego de tambalear por unos meses, el Café La Paz cerró sus puertas definitivamente en el 2021.¤