Hace tan solo unos días falleció a los 89 años Juan Carlos Saravia, uno de los más grandes nombres en el folclore argentino; como un homenaje a su memoria, hoy recordamos en esta sección a su inolvidable grupo Los Chalchaleros.
Tomando el nombre de un pájaro local, este cuarteto se formó a finales de la década del 40 en la provincia de Salta, y llegó a ser, según muchos expertos, el grupo folclórico más famoso de toda América Latina.
Juan Carlos y su primo Aldo Saravia, Víctor Zambrano y Carlos Franco Sosa debutaron un 16 de junio de 1948 en el Teatro Alberdi de la ciudad de Salta. Con algunos cambios de nombres - Ricardo Ávalos reemplazó a Sosa y se sumaron en distintas etapas José Antonio Saravia Toledo, Dicky Dávalos y Ernesto Cabeza, hasta la última formación con Polo Román, Pancho Figueroa y Facundo Saravia (hijo de Juan Carlos), Los Chalchaleros llegaron a grabar medio centenar de discos interpretando zambas, cuecas y chacareras, además de otros estilos típicos de nuestro país.
Entre las canciones más recordadas interpretadas por Los Chalchaleros figuran “Luna tucumana”, “Zamba de mi esperanza”, “La cerrillana”, “El arriero”, “La López Pereyra”, y “Yo vendo unos ojos negros”.
Luna Tucumana
Hector Roberto Chavero
Yo no le canto a la luna
Porque alumbra nada mas
Le canto porque ella sabe
De mi largo caminar
Ay lunita tucumana
Tamborcito calchaquí
Compañera de los gauchos
En la senda del Tafí
Ay lunita tucumana
Tamborcito calchaquí
Compañera de los gauchos
En la senda del Tafí
Perdido en las cerrasones
Quien sabe vidita por donde andaré
Más cuando salga la luna
Cantaré, cantaré
A mi Tucumán querido
Cantaré, cantaré, cantaré
Con esperanza o con pena
En los campos de Acheral
Yo he visto a la luna buena
Besando el cañaveral
Con esperanza o con pena
En los campos de Acheral
Yo he visto a la luna buena
Besando el cañaveral
En algo nos parecemos
Luna de la soledad
Yo voy andando y cantando
Que es mi modo de alumbrar
En algo nos parecemos
Luna de la soledad
Yo voy andando y cantando
Que es mi modo de alumbrar
Perdido en las cerrasones
Quien sabe vidita por donde andaré
Más cuando salga la luna
Cantaré, cantaré
A mi Tucumán querido
Cantaré, cantaré, cantaré ¤
Cuando decidimos emigrar a esta tierra en procura de un futuro mejor, no tomamos en cuenta cuánto nos costaría el desarraigo… y fue un día, en que la angustia por las ausencias, nos hizo comprender el significado de la palabra “nostalgia”.
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El Margay, también conocido como maracayá, yaguatirica, caucel o gato tigre, es un felino silvestre con aspecto de pequeño ocelote (Leopardus pardalis), pero al contrario de éste, presenta el rinario negro, no rosado, y la cola proporcionalmente más larga, representando ésta aproximadamente un 40% del largo total del animal, que varía entre los 90 y los 120 cm con un peso que va de los 2 a los 5 kg.
Umita significa cabecita, en quichua; se trata de un ser legendario muy conocido en la provincia argentina de Santiago del Estero, especialmente en los departamentos de Guasayán y Jiménez.
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