Al gran suplemento argentino ¡salud!

La primera vez que alguien me habló de El Suplemento como la revista argentina de Los Angeles, le pregunté a mi interlocutor si se trataba de una publicación anexa a otra, a lo que me respondió que no, que se llamaba sencillamente: El Suplemento.
Nunca le pregunté a Pablo Garriga qué lo motivó a bautizar su publicación con un nombre que sugería más bien a una dosis complementaria o añadida que a una cosa en sí; sin embargo, con el transcurso del tiempo, me fui dando cuenta de que El Suplemento era realmente un bien agregado a la vida de cualquier rioplatense en Los Angeles.
Vivimos en una época magnífica para las comunicaciones. La Internet ha roto barreras de millares de kilómetros acercando o re-acercando a gente que estuvo incomunicada por décadas. Nadie puede tener hoy una justa medida de la influencia que tendrá esta maraña virtual de mensajes rompiendo permanentemente las barreras del tiempo y las del espacio. Por su parte, la televisión y la radio, también nutridas por singulares y ultra veloces comunicaciones satelitales, traen los acontecimientos in situ y en tiempo real. Pobre parecería ser entonces el lugar asignado en este siglo XXI a la prensa escrita. En primer lugar, por el poco tiempo y la voluntad de leer, y en segundo lugar, por lo mediatizado y -generalmente- extemporáneo de la noticia contada con tantas horas -en el caso de un diario-, con tantos días -si se tratara de un semanario- y de tantas semanas como es el caso de una revista mensual.
Sin embargo, aquí viene El Suplemento, con toda la poesía que los demás dejaron fuera de programa, con todo el sabor argentino, ese que a todos nos gusta paladear, con las fotos de los eventos y con el relato y los comentarios de los mismos para quienes, que por H o por B, perdieron esos eventos. Aquí viene El Suplemento con la nota melancólica sobre el tango, o el atinado comentario político y a veces la respuesta airada del otro bando.
Aquí viene El Suplemento con las notas de música, con el programa de todo lo que vendrá, con la foto y el detalle de lo que ya fue y con la sugerencia de lo que podría ser.
Aquí está el escenario de los folcloristas y tangueros, el periódico mural de nuestra Embajada y Consulado y la voz de nuestra Asociación Argentina.
Así como para una embarazada o un atleta el suplemento vitamínico es indispensable, así se transformó en indispensable este sueño mágico que aparece cada mes sin faltar jamás a su cita, con toda la pasión del deporte lejano, y con el palpitar de la actividad cotidiana de los exilados voluntarios del Sur de California.
Aquí está El Suplemento, recordándonos conmemorar el Día de la Tradición y el significado de la escarapela, porque si algo hace esta magnífica publicación es avivar permanentemente la llama de nuestra memoria colectiva, de nuestro ser argentino.
Aquí está El Suplemento, con una verdadera guía de compras y servicios en donde figuran, quienes pagando su espacio, apoyan la labor permanente de difusión cultural y que seguramente aunque sea sólo por eso, merecen a su vez el apoyo de la comunidad de lectores (pero además son los mejores en su especialidad, por eso están donde están)
El Suplemento no es tribuna de doctrina, al menos no lo es de una sola doctrina, sino que con su amplitud de criterio deja espacio a artistas, locos, poetas, escritores, políticos, músicos, arquitectos y agentes de viaje. Igual caben peronistas que radicales, menemistas que kirchnerianos y ni hablar de los de Racing, e incluso los de Vélez, que van de la mano con los de Boca y River y hasta los del Chaco For Ever...para siempre… El Suplemento
¿Vio? Es el mejor, el único y el más nuestro. Indispensable, bien diagramado, puntual, entretenido, veraz… y de distribución gratuita y cada vez más extensa.
Bravo Garriga, bravo por creer en tu sueño, bravo al equipo que te acompaña, bravo a los anunciantes que confiaron en ti y que ahora obtienen beneficios de su publicidad. Me permito aportar una modesta idea. Dos veces por año, El Suplemento debería editar un suplemento especial que podría llamarse: La Revista.
Levantemos una copa en este fin de año. Brindemos por mucho más de El Suplemento, que sea como el equipo del Chaco… for ever, pero que golee como Boca y River… y Racing que cualquier día de estos nos vuelve a alegrar con otro campeonato. Ø