Editorial • Agosto 2021

Editorial • Agosto 2021

It's hot as hell; esa expresión tan usada en el idioma inglés nunca ha sido tan literal como hoy en día. Los mapas de buena parte de la costa oeste del país se tiñen de rojo, y las temperaturas suben a niveles descomunales. El calor extremo no solo se registra en el sur de California o los desiertos de Nevada o Arizona; eso no sería gran noticia. Pero cuando el termómetro en Portland (Oregon), Seattle (Washington), o Vancouver (Canadá) supera los 110 grados… sabemos que estamos en problemas.
La ciudad de Portland acaba de superar el período de tres días consecutivos de calor récord… ¡por seis grados! Un caso similar se vivió en Seattle, en donde la temperatura había superado los 100 grados solo tres veces en la historia; sin embargo, el calor superó ampliamente esa marca por varios días consecutivos hasta llegar a los 108 grados el pasado 28 de junio.
Las temperaturas extremas son cada vez más extremas y ya no hablamos de que en 50 años el cambio climático transformará geografías, pondrá en jaque a la vida animal, o impactará con violencia en nuestra vida diaria. Lo estamos experimentando ahora mismo. Es cierto que científicos de distintas disciplinas y líderes mundiales lo vienen alertando desde hace años, pero la verdad es que el cambio se ha dado de una manera más brutal de la que muchos preveíamos.
El estado de California ha sido impactado por abrumadoras olas de calor desde el pasado mes de junio, registrando temperaturas récord en varias zonas del estado. El incremento de la temperatura se ha vuelto una constante, por lo que a nadie le sorprende demasiado lo que ocurre en la actualidad, ni le sorprenderá que el calor extremo se extienda hasta bien entrado el otoño. La naturaleza reacciona con furia desatando voraces incendios forestales que arrasan con miles de hectáreas de bosques y pasturas, y destruyendo miles de viviendas a su paso. Mientras escribimos esta editorial, el incendio forestal desatado en Oregon y conocido como Bootleg Fire ya ha consumido cerca de 650 millas cuadradas, devorando bosques de árboles centenarios y refugios de vida salvaje. Los lagos, vistos desde arriba, parecen diminutos espejos en medio de un desierto calcinante. El humo de este y otros incendios en el oeste estadounidense llega hasta Nueva York.
Los científicos de Climate.gov anunciaron que “las previas temperaturas récord en la Costa Oeste han ocurrido más a menudo y se han mantenido por más tiempo desde 1960. De acuerdo al NOAA's Climate Extremes Index, las áreas del Pacific Northwest que han experimentado temperaturas extremas se han incrementado drásticamente durante los últimos 20 años”.
De acuerdo al reporte Climate Science Special, las olas de calor continuarán acentuándose, con temperaturas cada vez más altas y más duraderas, debido en gran parte a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una de las graves consecuencias de las constantes olas de calor extremo en nuestro estado de California, más allá de la devastación de la naturaleza y la destrucción de viviendas y comercios, es la impiadosa sequía que nos afecta cada vez más. Una recorrida por varios de los lagos del estado nos mostrará reducidos charcos de agua estancada en donde alguna vez remamos con nuestros botes o nos zambullimos a nadar. Pero el esparcimiento es lo último que deberíamos preocuparnos. Debemos entender que el agua es un elemento esencial para nuestra supervivencia, para nuestra economía y nuestra naturaleza. Sería un error desestimar la gravedad de la situación y no tomar pasos concretos para revertir lo que, al menos por ahora, es todavía reversible.
Y ya que hablamos de pronunciadas sequías y la importancia de la conservación del agua… ¿está usted, estimado lector, al tanto del impacto causado por el cultivo de almendras y otros frutos secos por el estilo en California?
Se lo dejamos picando, con la intención de desarrollar el tema en alguna de las próximas ediciones de El Suplemento. ¤

  thegauchos

Perfiles Nuestra Gente

De Nuestra Comunidad

Recetas

El Trago del Mes

Salud

Deportes

Fauna

  • Flamenco andino

    Fauna argentina: Flamenco andino

    Se trata de una especie de flamencos característico de Sudamérica que vive en el norte de Chile, en Bolivia, Perú y en la Laguna Mar Chiquita de Argentina.

  • Papagayo verde

    papagayo

    El papagayo verde es una especie de ave psitaciforme de la familia Psittacidae cuyas poblaciones se extienden desde México hasta el norte de Argentina.​

error

sopa

Leyendas

Hojea La Revista

Grandes músicos

suple

generac-home-standby-generator-banners

Perdidos en el tiempo

Historias Gauchas

Turismo

Recorriendo California

Acerca de Nosotros

logo

El Suplemento es el principal medio argentino del Sur de California. Fundado en el año 2000, es una revista de distribución gratuita en todos los locales argentinos, con una tirada aproximada de 10.000 copias. Cubre la comunidad argentina local e información de utilidad para los compatriotas en el exterior.

Connect with us

Welcome to El Suplemento Magazine

Phone: (818) 590-8407

Email: director@elsuplemento.com

Website: www.elsuplemento.com

Address: P.O.Box 570123
Tarzana, CA 91357-0123

Nuestras Redes Sociales

Facebook

instagram

Twitter linkedin