Ben Molar, 11 de diciembre

“El creador de un día característico para el tango”

Moisés Mauricio Smolarchik Brenner, más conocido por su nombre artístico Ben Molar, nació en Buenos Aires el 3 de octubre de 1915, y falleció a los 99 años de edad en la misma ciudad el 25 de abril de 2015. Su figura relevante ha trascendido el mundo del espectáculo. Entre otros tantos atributos que conmemoran su obra, recibió el prestigio de ser “Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires”.

En su vida personal, Ben Molar estuvo casado con la actriz cinematográfica Pola Newman, con quien tuvo dos hijos.
Ben Molar fue un gran colaborador incesante del mundo cultural. Asiduo miembro del Instituto Cultural Argentino-Israelita, presidente honorario de la Asociación Gardeliana Argentina y miembro titular de la Academia Nacional del Tango, Academia Porteña del Lunfardo, Biblioteca Juan Bautista Alberdi y de la Asociación Amigos de la Calle Corrientes, en donde impulsó la colocación de placas de bronce con el nombre de grandes figuras como Libertad Lamarque, Tita Merello, Mariano Mores, Tania, Horacio Salgán y otros.
En la década del 50, creó el sello musical Fermata. En su desempeño, marcó una época muy importante de continuos sucesos para el crecimiento musical en Argentina, siendo productor, editor musical y promotor artístico entre las décadas de 1950 y 1970. Fue esta una etapa muy privilegiada en la que Ben Molar proyectó la carrera de muchos talentos, entre ellos Mercedes Sosa, Litto Nebbia, Palito Ortega, Violeta Rivas, y Las Trillizas de Oro. Lo mismo hizo con agrupaciones como “El Club del Clan”, “Los Abuelos de la Nada” y “Los 5 Latinos”.
Molar logró que famosas canciones mundialmente conocidas en otros idiomas fueran grabadas al castellano, marcando sucesos tanto en Argentina como en otros países, piezas discográficas que cuando salían al mercado contaban con un registro para cada etiqueta que decía: “Versión en castellano – Ben Molar”. Entre sus adaptaciones musicales recordamos “Noche de paz”, de Franz Gruber, y “Repican las campanas”, de James Pierpont. Algo similar hizo en otras versiones con hits de artistas extranjeros norteamericanos como Nat King Cole, Bill Halley, Paul Anka, Neil Sedaka, Elvis Presley, y de los franceses Charles Aznavour y Charles Trenet, así como temas del grupo británico The Beatles.
En sus inicios, Ben Molar fue un poeta y compositor del género bolerista y después tanguero. Había comenzado a escribir boleros para llevarles sus letras a los amigos del ambiente musical, sin decirles que eran suyas. “No creí que a ellos les interesase cantar boleros escritos por un argentino, así que decidía firmarlas como El Hijo de la Muela, es decir, Ben Molar. Luego de mucho tiempo se enteraron que era yo, y así me llaman hoy, en todas partes del mundo. Con este nombre hice letras que se cantaron mundialmente. La verdad es que soy un suertudo, porque los dos más grandes cantantes mexicanos interpretaron con mucha repercusión mis letras: Juan Arvizu hizo ‘Sin importancia’ y Pedro Vargas ‘Final’ y ‘Volvamos a Querernos’. También tuve la suerte de que a 'Final' la cantara uno de los más grandes cantantes de la Argentina de ese momento, el español Gregorio Barrios y fue un éxito tan tremendo”.
De sus producciones también fue ejemplar “14 con el Tango”, en la que convocó a catorce de los principales escritores de la Argentina, entre los que se contaban Jorge Luis Borges, Nicolás Cocaro, Florencio Escardó, Baldomero Fernández Moreno, Leopoldo Marechal, Manuel Mujica Láinez, Ernesto Sábato y César Tiempo, para que redactaran letras que luego musicalizaron catorce compositores de la talla de Juan D’Arienzo, Julio De Caro, Osvaldo Manzi, Mariano Mores, Ástor Piazzolla, Héctor Stamponi y Aníbal Troilo, lo que luego coronó con catorce pinturas realizadas especialmente por catorce pintores artistas plásticos entre los que se pueden nombrar a Raúl Soldi, Carlos Alonso, Raquel Forner, Mario Darío Grandi, Julio Martínez Howard, Luis Seoane, y Carlos Torrallardona.

Ben Molar y su incansable lucha por el tango

Ben Molar forjó amistad con grandes figuras, como Aníbal Troilo, Enrique Cadícamo y Tita Merello, entre tantos más. También fue testigo de momentos clave que ya pertenecen a la historia, como aquella noche de 1933 en el hall del teatro Smart, donde presenció el afectuoso abrazo entre Carlos Gardel y Federico García Lorca, cuando fueron presentados por el poeta y periodista César Tiempo. Se encontraban en esta ocasión Pablo Suero con Federico y Ben Molar. Una placa de bronce en el frente del teatro, luego “Blanca Podestá”, recuerda este episodio.
Su gran pasión por el tango lo llevó a impulsar la instauración del “Día Nacional del Tango”, que desde 1977 se celebra año tras año en nuestro país cada 11 de diciembre en conmemoración a las fechas del nacimiento de Carlos Gardel, quien representa “La voz” en la figura emblemática del Ídolo popular, y en la “Música” a Julio De Caro, gran director de orquesta e innovador del género, ambos exponentes de la cultura nacional.
La fecha fue seleccionada a raíz de una noche del 11 de diciembre de 1965 cuando Ben Molar estaba en camino hacia la casa de Julio De Caro para festejar su cumpleaños. Tras pensar que ambos referentes del tango coincidían en su natalicio, tuvo la idea de impulsar un merecido reconocimiento para los mismos.
De esta manera, para que se proclame este día, presentó la solicitud al secretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo Freixá, quien para reforzar el proyecto le pide a Molar gestionar el acompañamiento logístico con las distintas entidades artísticas y culturales, adhesiones que en su totalidad se llevaron a cabo para el inicio del expediente.
Pasaron los años, y entre lucha y perseverancia, finalmente Ben Molar recibió la feliz noticia de la aprobación al decreto Municipal Nº 5830/77 del 29 de noviembre de 1977, que establece y reglamenta la fecha como “Día del Tango”. Seguido a esto, propone el reconocimiento de este día a nivel nacional, gestión que logró bajo el decreto Nº 3781/77 del 19 de diciembre de 1977, quedando oficialmente establecido el 11 de diciembre como “Día Nacional del Tango” para todos los años venideros.

“Perseguí a todos los secretarios de cultura sin parar noche y día. Perseguir quiere decir no dejarlos tranquilos, demostrándole que en todas partes del mundo hay un amor, un apasionamiento por nuestro tango… ¿por qué nosotros no podemos tener un día del tango? Un día se me ocurrió la idea de ir a ver a Tito Lectoure y le pedí el Luna Park para hacer una fiesta muy grande para el tango al mes siguiente, para el 11 de diciembre. Me puse a buscar a cada director de orquesta, a cada cantante hombre y mujer, a cada difusor, a cada locutor… a todos. Así el 11 de diciembre de 1977 pude llenar con éxito el Luna Park con 14.500 personas”.

Es valioso destacar que, en el año 2009, también la UNESCO declaró al tango rioplatense “Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad”. En su proclamación como patrimonio, se refiere al reconocimiento en la producción y difusión en todo el mundo. La UNESCO registró también la voz de Carlos Gardel en el programa “Memoria del Mundo.”¤