Editorial • Noviembre 2015

Al cierre de esta edición de El Suplemento, los resultados de las pasadas elecciones generales en Argentina aún generaban repercusiones de sorpresa. Es cierto que los dos principales candidatos terminaron siendo los dos más votados, pero la escasa diferencia entre el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri resultó ser mucho menor de la esperada.
Como analizamos en el interior de esta revista, a fin de mes se realizará el ballotage que decidirá quién será el próximo presidente argentino.
No creemos, como declararon muchos políticos opositores, que Scioli y Macri sean lo mismo, aunque las diferencias entre ambos no son tan grandes como lo sería entre Macri y algún otro candidato del kirchnerismo puro. Daniel Scioli nació políticamente de la mano de Carlos Menem, con quien Macri no tendría grandes diferencias ideológicas, y después se adaptó, con su discurso conciliador y neutral, a distintas conducciones. En definitiva, los separan apenas dos puntos porcentuales y cualquiera de los dos puede resultar electo.
Lo que queda claro es que Argentina cierra un ciclo: el del kirchnerismo en el poder. Todo un estilo de hacer política. No quedan dudas de que la mayoría de los ciudadanos (y esto incluye a muchos que votaron a Scioli) espera un cambio en el país y en sus comunidades. Lo reflejan los números de las elecciones presidenciales, pero también los de la provincia de Buenos Aires (en donde el peronismo perdió el poder que ostentaba desde 1987), de algunas provincias como Jujuy, y sobre todo los de varias ciudades del conurbano, en donde los caudillos locales eternizados en el poder fueron destronados por políticos de distintos signo de la oposición, muchos de ellos recién llegados al mundo de la política.
A nosotros en lo particular ninguno de los dos candidatos nos llena de esperanzas y certezas. Cuesta creer que Scioli y Macri sean lo mejor que nuestro país tenga para ofrecer, pero en ellos confió la mayor parte de la ciudadanía a través del voto popular.
En nuestra próxima editorial, entonces, estaremos hablando del flamante presidente electo de todos los argentinos. ¤