Humor • Mayo 2009

Qué coincidencia
Un criador de ganado va a un bar, se sienta al lado de una mujer y ordena una copa de champán. La mujer le guiña un ojo y le dice:
-¡Qué casualidad, acabo de pedir una copa de champán yo también!
- ¿Sí?, pregunta el ganadero, y agrega: -Hoy es un día muy especial para mí, así que estoy celebrando.
- ¡Qué casualidad!, dice la mujer, yo también estoy celebrando...
Mientras chocan las copas en un brindis, el ganadero le pregunta:
-Y, ¿se puede saber qué está celebrando?
- Claro, mi esposo septuagenario y yo estuvimos muchos años intentando tener un hijo y acabo de venir del ginecólogo, quien me confirmó que estoy embarazada.
- ¡Pero qué coincidencia! Verá usted, yo me dedico a la cría de ganado, y tenía un lote de 50 vacas que no quedaban preñadas, pero hoy les hice un test de embarazo, ¡y resulta que las 50 están preñaditas!
- ¡Eso es genial!, exclamó la mujer. ¿Y cómo logró hacer para que quedaran preñadas?
- Fue más simple de lo que parece- dijo el hombre con cierta vergüenza. -Sólo tuve que ponerlas con un macho joven y vital.
La mujer le sonrió y mientras brindaban nuevamente, le dijo:
- Pero, ¡qué coincidencia!

¡Viva!
En el Chaco, un niño regresa de la escuela a su casa, cansado y hambriento y le pregunta a su mamá:
-Mamá, ¿qué hay de comer?
-Nada, hijo.
El niño mira hacia el loro que tienen y pregunta:
-Mamá, ¿por qué no loro con papas?
-No hay papas.
-¿Y loro al horno?
-No hay gas.
-¿Y loro a la parrilla eléctrica?
-No hay electricidad.
-¿Y loro frito?
-No hay aceite.
Y el loro contentísimo grita:
-¡Viva el Gobierno, carajo!

¿Cómo se llama la obra?
- Se abre el telón y aparece un pelo estirado sobre una cama...
Se baja el telón.
- Se abre el telón y aparece el mismo pelo estirado sobre una cama...
Se baja el telón.
¿Cómo se titula la obra?
- El bello durmiente.

Confusión
Se hunde el Titanic y el capitán le dice al contramaestre:
- Contramaestre, agarre ese pico, rompa la ventanilla, y larguémonos en una barca salvavidas.
- Pero capitán, aún hay mujeres a bordo...
- ¡Pero hombre!, ¿ni en estas circunstancias deja usted de pensar en el sexo?

Supositorio negro
- Sr. veterinario, mi burro es muy vago y apenas se mueve.
- Bueno, tome estos dos supositorios, el blanco seguramente ya le hará reaccionar, pero en caso de necesidad, póngale el negro que es mucho más fuerte.
Al cabo de unos días se encuentra con el veterinario:
- ¿Qué tal? ¿Funcionó el blanco?
- Ufff, sí. ¡Corría tanto el burro que el negro me lo tuve que poner yo para alcanzarlo!

Insomnio
Un boxeador le confiesa a un amigo que padece de insomnio y no sabe cómo combatirlo.
- ¿Y no probaste en contar hasta quedarte dormido?, le preguntó el amigo.
- Sí, ¡pero es que al llegar a “nueve” salto de la cama! ©