Un lobo muy salvaje
Había una vez un cazador y su hijo, cuya fama, bien merecida, de ser los dos más diestros cazadores de guanacos y vicuñas, se extendía por toda su patria, la tierra calchaquí.
Había una vez un espantapájaros que no tenía amigos; su misión era la de estar trabajando en un campo.
La leyenda de la salamanca es compartida en las provincias de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, sitios indeterminados en el país, Brasil, Uruguay y buena parte de América.