Vamos bien, pero estamos peor

Al actual gobierno le ha ido bien hasta ahora en el campo económico, ya que el país ha crecido por cuatro años consecutivos al nueve por ciento anual. Esta es una cifra nunca alcanzada en la Argentina posterior a 1930, sólo comparable a los mejores años de Menem-Cavallo. En el campo político, las encuestas predicen que el matrimonio Kirchner, sea quien sea el candidato presidencial, marcha hacia la victoria en las elecciones presidenciales de octubre con un ritmo comparable al que beneficiaba al presidente Menem antes de su reelección en 1995.
Pero, ¿acaso se hizo todo bien?... Mes a mes venimos comentando los disparates que hace este gobierno, que en cualquier país coherente hubieran desgastado al partido gobernante y le hubieran imposibilitado ser reelecto, pero en Argentina no. Como muestra de que las cosas van bien pero que mucho se está haciendo mal, basta recordar alguno de los temas ya tratados.
En el campo económico, se generaron presiones inflacionarias al mantener un dólar artificialmente alto y al aumentar decididamente el gasto público, tratando de disimular estas presiones mediante un rígido control de precios que desanima a los inversores. También debemos tener presente la alteración grosera de los indicadores de precios del INDEC.
En el campo político, se anuló la división republicana de los poderes, subordinando al Congreso y a los jueces y paralizando el funcionamiento del federalismo a través de una concentración del poder pocas veces vista en las manos de un hombre. Se supuso que el autoritarismo presidencial, no sólo en lo sustancial, sino también por su característica agresividad, generaría una enérgica reacción republicana en la sociedad. Pero -contra lo que se suponía- el Gobierno continúa liderando holgadamente las encuestas.
Pero no siendo suficientes los desatinos, nos encontramos todos los meses con nuevos problemas que provienen de no hacer o de hacer mal las tareas encomendadas; los aviones vuelan a ciegas; escándalos con algunos gobernadores hasta hace poco bendecidos por el amor K; proyectos de ley que benefician a empresarios amigos dilapidando fondos del país; ser parte de la fantochada Chávez;… o simplemente beneficiarse por el poder.
El crecimiento de la economía oculta muchas cosas, pero no todo.
El gobernador riojano, Angel Maza, hasta hace unos años ahijado político de Menem y más tarde de Kirchner, ha pagado con su propia caída la ambición de perpetuidad en el poder. Ambición y ostentación de riqueza y de privilegios que comparte con casi todos los gobernantes argentinos. Todos los dirigentes riojanos son hijos políticos de Menem. Lo que está ocurriendo allí es un trámite sucesorio con herederos hostiles. Esto demuestra que Kirchner no renovó la estructura partidaria, sólo recicló políticos.
El comienzo de la caída final de Maza se dio luego de que la sala acusadora de la Cámara de Diputados declaró procedente iniciar los mecanismos de juicio político contra el mandatario provincial por una irregular enajenación de tierras públicas. Con la aprobación de la suspensión se puso fin a 11 años y tres meses de gobierno ininterrumpido de Maza, del que Beder Herrera, ex vice gobernador y ahora gobernador, colocado mágicamente ahora en la otra vereda de Maza, fue su “cómplice” durante gran parte de su mandato.
Carlos Rovira tambalea en Misiones desde que perdió también la posibilidad de continuar sin límites en el poder. Ahora se dedica a imaginar obras faraónicas mientras muchos misioneros van perdiendo la esperanza.
Nada cambia nunca. El Grupo Greco viene reclamándole una indemnización al Estado desde 1987 y entabló juicios desde 1991. Los abogados que debían defender al Estado siempre pareció que defendían a los Greco por los dislates que cometieron, dejaron vencer los plazos y muy pocas veces apelaron las decisiones judiciales.
En este gobierno, una nueva fórmula apareció en los últimos tiempos: en un proyecto de ley firmado por el Presidente para pagar deudas a jubilados, a ex empleados de YPF y a víctimas de la dictadura se coló (en el Ministerio de Economía) un misterioso anexo que incluía pagos a los Greco por 587 millones de pesos. Figuró como "pago a proveedores" y el proyecto se abortó en el Senado por la insistencia de la oposición.
Por supuesto, ahora en el gobierno nadie se hace cargo de haber agregado ese famoso anexo que llevaba firma K. El chivo expiatorio parece que va a ser la ministra de Economía Miceli, pero el tema salpica a varios secretarios y ministros, entre ellos al director de Deuda Pública, Jorge Amado y al procurador del tesoro, Osvaldo Guglielmino. También se encuentran envueltos los senadores peronistas que apuraron la aprobación de una ley tan extraña.
¿Miedo de Volar?
Que no haya habido en los últimos tiempos más accidentes de aviación en la Argentina no pasa por un plan bien elaborado sino por un milagro. Los pilotos vuelan por intuición. El problema es que la intuición no siempre es certera: hubo varios casos, en los últimos tiempos, de aviones que estuvieron a punto de colisionar en el cielo. ¿Para qué tener superávit y enormes reservas en el Banco Central si no se invierte en mejoras?
La ministra de Defensa, Nilda Garré, le garantizó al Gobierno que los vuelos son seguros, pero los pilotos y los controladores aéreos aseguran todo lo contrario. Días atrás se inició una causa judicial por el estado de los vuelos y un gremio de pilotos decidió no volar por las pésimas condiciones de los radares. Alguien está mintiendo.
La “solución” que encontró el gobierno al conflicto fue crear un organismo civil e independiente que quedó bajo el mando del súper ministro, súper sospechado Julio De Vido y en manos del secretario de Transporte Ricardo Jaime, el funcionario que más subsidios al transporte dio y que menos problemas resolvió, sin mencionar que Jaime sobrelleva también muchas causas judiciales por sus manejos en su Secretaría.
Sobre este tema, en una entrevista dada por Enrique Piñeyro, el ex piloto y director del film "Fuerza Aérea Sociedad Anónima" advirtió sobre las altas posibilidades de una colisión. Además dijo que la ministra de Defensa y el vocero de la Fuerza Aérea mienten cuando afirman que el sistema está normalizado. Descree del organismo civil que tomará el control del espacio aéreo y afirma: "Los pilotos tienen miedo de volar".
Colonialismo Latino Style
Cambiando de tema, visto desde la distancia, el mitin contra Bush que realizó Chávez en Ferro con el apoyo de algunos sectores de nuestro gobierno parece un acto de colonialismo sólo imaginable en un país sin entidad, no en una nación que, como la Argentina, es geopolíticamente tan relevante. Viene a chillar contra el imperio, y lo hace colonizando la imagen de otro país, en un acto de imperialismo trucho que resulta imposible entender que lo hayan permitido. El haber permitido ese acto grotesco es sin duda, un renunciamiento muy serio a la soberanía del país.
Por supuesto, la visita de Bush por América del Sur merece una mirada crítica: no en vano el gobierno norteamericano ha ignorado continuamente los problemas de la región. Pero hay un gran trecho entre la crítica severa y este acto de fantochada política que reúne lo peor de un estrato político detenido en el tiempo.
Si la oposición a Bush son los amigos de Irán (D’Elia), las amigas de ETA (Hebe de Bonafini) y un aprendiz de dictador que dilapida la fortuna de su país, mientras crecen las diferencias sociales y la pobreza (Chávez) , realmente no es una oposición seria.
Y por último, llegamos a otro acto de corrupción de este gobierno, que cuando se destape la olla veremos que fue tan o más grande que los de Carlos Menem. Mientras Carlos Menem es dueño de casi media provincia de La Rioja, Kirchner es dueño de media Santa Cruz, y va por más.
Al igual que el riojano más famoso en su provincia natal, Kirchner acumula metros y más metros cuadrados. Desprecia a los opositores, odia rendir cuentas y suele abusar de los decretos. Es terco, ambicioso y mientras le vaya bien a él, también prosperarán sus amigos y subordinados. El polémico intendente de El Calafate, Néstor Méndez, hombre del riñón kirchnerista, entre septiembre del 2003 y el 2006 vendió por decreto 423.228 metros cuadrados de tierras fiscales. Que quede bien claro: no eran tierras libres, sino tierras que nos pertenecen a todos los argentinos, y fueron vendidas a Kirchner, a su esposa Cristina Fernández y a medio centenar de personajes cercanos a los K, entre funcionarios nacionales y santacruceños, secretarios, choferes y parientes múltiples del Presidente. Lo llamativo es que el 50 por ciento exacto, o sea 212.509 metros, está en manos de la gran familia K, con la Primera Dama a la cabeza. Y el valor de compra fijado por el intendente fue de 7,50 pesos por metro cuadrado, aunque el precio de mercado multiplica esa cifra: según estimaciones de inmobiliarias de la región, un metro cuadrado en El Calafate cuesta entre 50 y 120 pesos.
Al que quiera ver diferencias que las vea, pero en realidad nada cambió. †