Mariano Mores (MARIANO MARTINEZ) comenzó a aprender a tocar el piano en Tres Arroyos a los siete años. Había nacido en Buenos Aires el 18 de febrero de 1922. Tomó de su esposa el apellido Mores y lo llevó por todo el mundo como gran pianista, compositor y director.
Se consagró como autor de “Guitarra”, “Estampa de Varón”, y “Cuartito Azul”.
Fue pianista de la orquesta de Francisco Canaro desde 1939 a 1948. Luego forma la propia en la que incorporó timbres extraños para nuestro tango.
Sucesivamente vendrán los siguientes temas: “Adiós Pampa Mía”, “La Calesita”, “Cada Vez Que Me Recuerdes”, “A Quién Le Puede Importar”, “El Firulete”, “Taquito Militar”, “El Patio De La Morocha”, “Bailongo”, “Frente Al Mar”, “Porque La Quise Tanto”, “Tan Solo Tú”, etc.
Con su orquesta debuta en el 50 con un gran concierto en el Teatro Ópera, con Enrique Santos Discépolo y Tania. Había incorporado el órgano y la guitarra eléctrica.
Con Enrique S. Discépolo realizó “Uno”, “Cafetín De Buenos Aires” y “Sin Palabras”. A su vez con Enrique Cadícamo compuso “A Quién Le Puede Importar” y “Copas Amigos y Besos”. Y con José María Contursi “En Esta Tarde Gris”, “Gricel”, “Cada Vez Que Me Recuerdes”, “Cristal” y “Tu Piel De Jazmín”.
Mas tarde dejó de lado su preferencia por las orquestas numerosas -herencia de Canaro- para armar lo que llamó Sexteto Rítmico pero con instrumentos no habituales. Pues si bien mantuvo el piano y el bandoneón, agregó la guitarra americana, órgano, percusión y bajo.
Con Homero Manzi no colaboró. Según Mariano Mores, Manzi quería mucho a Aníbal Troilo y le pareció deshonesto ir a buscarlo cuando él tenía la posibilidad de componer con Cátulo Castillo o con Contursi.
Enfermó Manzi; al visitarlo Mores, Homero le dijo: “No tengo consuelo, me voy a ir y no escribí ningún tema con vos”, Mores tenía en mente una música que era una canción malambeada, la empezó a tararear y ahí nomás desde la cama Homero comenzó a cantar: La voz .../ triste y sentida/ de tu canción.../ Una lágrima tuya/ me moja el alma/ mientras rueda la luna/ por tu ventana. Así nació “Una Lágrima Tuya”, lo único que hicieron juntos.
Siguieron los éxitos y en una oportunidad aclaró: “Mi música sonó agradable en cualquier parte del mundo. Yo puedo decir que internacionalicé el tango”.
Falleció en Buenos Aires el 13 de abril de 2016 a los 98 años de edad.
CAFETIN DE BUENOS AIRES
De chiquilín te miraba de afuera
como esas cosas que nunca se alcanzan,
la ñata contra el vidrio,
en un azul de frío
que solo fue después, viviendo,
igual al mío.
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho, me diste, entre asombros
el cigarrillo,
la fe en mis sueños
y una esperanza de amor.
¿Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja?
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas
yo aprendí filosofía,
dados, timba y la poesía
cruel, de no pensar más en mí.
Me diste en oro un puñado de amigos
que son los mismos que alientan mis horas:
José, el de la quimera;
Marcial, que aún cree y espera
y el flaco Abel, que se nos fue
pero aún me guía.
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño,
nací a las penas, bebí mis años...
¡y me entregué sin luchar! Ø